top of page
  • Foto del escritorMaii Kisz

Y, en definitiva, ¿para qué?



Si total lo vamos a destruir, cuajar, hiperventilar de un suspiro al alma, un soplo, el aire que entra por la jeringa y mata. La superstición de creer que todo lo que creamos soporta, aguanta, contiene, hace tangible lo que no podríamos concebir si no fuera por la idea idiota de intentarnos dueñes de todo lo que quizás algún día pueda ser aire, viento, mar. Qué injusticia eso de acelerar la naturaleza, la destrucción, la construcción de nuevos cimientos que no hacen más que adaptar y revalidar la vigencia de todo lo que nos arrastró a este desastre en el que supimos convertir la vida.

10 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

#Miedo

Fue un chiste

Se pone de cara a la pared. La mira un instante. Se concentra. Calcula con calma donde apoyar su piel para no rasparse con el cemento mal lijado. Una vez elegido el lugar, cierra los ojos, los tapa co

bottom of page